Juan:
Esta vez te escribo a vos.
Pasaron ya 20 años de tu nacimiento. Si, 20.
20 años de ese bebé indefenso, tan pero tan frágil, tan hermoso.
Nunca pude olvidar las palabras de aquel neonatólogo que nos dijo que ibas a sobrevivir poco tiempo, 2 años quizás. Las recuerdo cada cumpleaños tuyo. Mirá, hoy cumplís 20.
Pero los dos sabemos que no fueron años fáciles. Cuántas cosas pasaste Juan. Y aunque yo trato todo el tiempo de mirar para adelante y seguir, el que puso el cuerpo en esto sos vos. Te admiro. Siempre.
Juan vos con tu vida me cambiaste, siempre lo digo. Y yo estoy agradecida por eso.
Hoy quiero pedirte perdón, porque hay días que no puedo más, que estoy cansada y que no doy todo de mí.
Es mi deseo que puedas seguir sintiendo que te amo, que puedas disfrutar de los momentos de paz y alegría que existieron y existen todavía, que sepas siempre que tu familia te piensa, te cuida, te ama. Y te acompaña.
Feliz cumpleaños Juan!